Una de las principales opciones a la hora de vender fotos online es recurrir a bancos de imágenes.
Por diversos motivos (y con diferentes pretenciones) explorar esta vía puede ser interesante tanto para fotógrafos profesionales (que pueden crear imágenes perfectas que respondan a lo que el mercado pide) como para amateurs (que tal vez consigan vender alguna foto que de lo contrario es un archivo más en el ordenador).
En este artículo te voy a explicar qué son los bancos de imágenes, cómo trabajan, qué diferencias hay entre microstock y macrostock, y cuáles son los prinicipales ejemplos de cada uno.
También te mostraré otras alternativas digitales y móviles que son híbridos entre agencias de stock y comunidades online.